Cuando el gobernador del Chocó, Luis Gilberto Murillo, cuenta que el 80 por ciento de los habitantes de su departamento no tiene casa o la tiene en condiciones deficientes uno se asusta; pero cuando se dice que de 5.732 subsidios de vivienda de interés social destinados por el Gobierno a damnificados por el invierno y desplazados de Quibdó, hay 5.000 que no se han reclamado porque los lugares en los que estaban proyectados no tienen redes de acueducto y alcantarillado, se pasa a la indignación.
Según el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Iván Mustafá, el rezago en materia de servicios básicos de Chocó es muy grande: solo el 55 por ciento de las viviendas del departamento cuenta con acueducto y el 43 por ciento con alcantarillado.
En la capital, los índices son peores: 33 por ciento con acueducto y 13 por ciento con alcantarillado, aunque dice que desde que EPM comenzó a operar Aguas del Atrato, la cobertura mejoró, con cerca de 8.000 usuarios en la actualidad y un promedio de servicio de tres horas al día, datos que controvierten algunos habitantes de Quibdó.
La historia que el gobernador Murillo intenta cambiar es la misma que se repite hace varias décadas. Por eso confía en el compromiso que hizo Mustafá de agilizar los diseños -proyectados a 2015-, para que en un año y medio la cobertura del acueducto en Quibdó sea del 77 por ciento.
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| Archivo | De los habitantes de Quibdó solo el 33 por ciento cuenta con acueducto |
Luis Fernando Arboleda, presidente de la financiera estatal, indicó que desde agosto del año pasado se tiene un convenio de asesoría con el Gobierno Nacional para brindar asesoría a los municipios en la presentación de estos proyectos.
"Se tienen listos 106.000 millones de pesos para aportar a Quibdó y no se han podido hacer más proyectos por la falta de agua potable. Estamos revisando cómo le ayudamos a la Superintendencia de Servicios Públicos -que intervino a la empresa de acueducto de la ciudad- cómo estructurar un proyecto para llevar agua a las 10.000 viviendas que se quieren hacer en Quibdó".
La idea, según Arboleda, es revisar si se tiene que hacer un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial y brindar el acompañamiento con expertos; o si hay inconvenientes con el acueducto se puede apoyar con el diseño del plan maestro. "Lo ideal es llegar de forma integral para que las viviendas sean s
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